La sauna y su efecto en la tensión arterial

Beneficios sauna corazon

Existe mucha confusión sobre si la sauna sube o baja tensión. Esta es una de las principales preocupaciones de los usuarios inexpertos. De antemano podemos decirte que, con el uso correcto, la sauna puede aportar numerosos beneficios a tu salud cardiovascular. Quédate y descubre cuáles son estos beneficios y algunos factores que debes considerar.

¿Cómo afecta la sauna a la tensión arterial?

La sauna, una práctica milenaria originaria de Finlandia, ha ganado popularidad mundialmente por sus beneficios para la salud y bienestar. Uno de los aspectos más estudiados de la sauna es su efecto sobre la tensión arterial, un tema de interés tanto para personas con problemas de salud cardiovascular como para aquellos que buscan mejorar su bienestar general.  Vamos a hablar un poco sobre cómo la sauna afecta la tensión arterial.

Beneficios de la sauna para la salud cardiovascular

La sauna ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, que contribuyen indirectamente a la regulación de la tensión arterial. Estos beneficios incluyen:

  • Mejora de la salud cardiovascular: La exposición regular al calor de la sauna puede mejorar la función cardiovascular de varias maneras. Estudios han demostrado que la sauna puede aumentar la circulación sanguínea, similar a los efectos de un ejercicio ligero. Este aumento en el flujo sanguíneo ayuda a mantener los vasos sanguíneos flexibles y saludables, lo que es importante para la prevención de enfermedades cardiovasculares.
  • Efectos en la salud mental: El uso de la sauna también puede tener un impacto positivo en la salud mental, reduciendo el estrés y la ansiedad. Al disminuir los niveles de estrés, se puede contribuir a la reducción de la presión arterial alta, ya que el estrés crónico es un conocido factor de riesgo para la hipertensión.

En este otro post te contamos sobre los beneficios de la sauna en diferentes aspectos, desde el alivio del estrés hasta el cuidado de la piel.

La ciencia detrás de la sauna y la tensión arterial

La relación entre la sauna y la tensión arterial ha sido objeto de numerosos estudios científicos. La finalidad de estos estudios es comprender cómo la exposición al calor de la sauna puede influir en la presión arterial. 

Los resultados han arrojado luz sobre los efectos beneficiosos de la sauna, especialmente en lo que respecta a la prevención y manejo de la hipertensión, una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares.

Estudios sobre la sauna y la hipertensión

La investigación científica ha demostrado que el uso regular de la sauna puede tener un impacto positivo en la reducción del riesgo de hipertensión. Los estudios sugieren que la exposición repetida al calor de la sauna mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos, lo que facilita una mejor circulación y contribuye a una presión arterial más baja.

Un estudio realizado en Finlandia, donde la cultura de la sauna es una tradición arraigada, encontró que los hombres que utilizaban la sauna de 4 a 7 veces por semana tenían un riesgo casi 50 % menor de desarrollar hipertensión en comparación con aquellos que solo la utilizaban una vez a la semana. Este efecto protector se atribuye a varios mecanismos biológicos, incluida la mejora de la función endotelial y la reducción de la rigidez arterial.

Influencia en la presión arterial sistémica y diastólica

La sauna tiene efectos diferenciados en la presión arterial sistólica (el número más alto en una lectura de presión arterial) y diastólica (el número más bajo). Durante una sesión de sauna, es común observar una ligera disminución de la presión arterial sistólica, mientras que la presión diastólica permanece más estable. 

Este fenómeno se debe a la dilatación de los vasos sanguíneos periféricos inducida por el calor, lo que reduce la resistencia al flujo sanguíneo y, por ende, la presión arterial. La ciencia detrás de estos efectos se centra en la termorregulación del cuerpo y la respuesta cardiovascular al calor. 

Al elevar la temperatura corporal, la sauna induce una serie de respuestas fisiológicas diseñadas para enfriar el cuerpo, incluyendo el aumento de la sudoración y la expansión de los vasos sanguíneos. Estas respuestas, además de ayudar a regular la temperatura corporal, que también promueven una mayor flexibilidad y salud de los vasos sanguíneos.

Además, la relajación muscular y el alivio del estrés asociados con el uso de la sauna pueden contribuir a la disminución de la presión arterial. El estrés es un conocido factor de riesgo para la hipertensión, y las técnicas de relajación como la sauna pueden ser efectivas para reducir la tensión y, por consiguiente, la presión arterial.

Factores a considerar antes de usar la sauna

Si bien el uso regular de sauna puede aportar diferentes ventajas para tu salud, es importante que consideres los siguientes factores para que la experiencia sea lo más beneficiosa posible:

  • Condiciones de salud preexistentes: Es necesario evaluar tu estado de salud actual antes de usar la sauna. Personas con condiciones como enfermedades cardiovasculares, hipertensión no controlada, enfermedades de la piel, o aquellas embarazadas, deberían consultar con un médico antes de usar la sauna.
  • Recomendaciones para un uso seguro de la sauna: Para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos asociados con el uso de la sauna, limita tus sesiones de sauna a 15-20 minutos y evita usarla diariamente si eres principiante. Puedes aumentar gradualmente tanto la duración como la frecuencia conforme tu cuerpo se acostumbre. También, asegúrate de hidratarte adecuadamente antes y después de usar la sauna para evitar la deshidratación. Aquí te contamos cuántas veces a la semana es recomendable usar la sauna.
  • Edad y condición física: La edad y la condición física general también son factores importantes a considerar. Las personas mayores o aquellas con limitaciones físicas deben ser especialmente cautelosas y, posiblemente, optar por sesiones más cortas y menos intensas.
  • Uso de medicamentos: Algunos medicamentos pueden alterar la respuesta normal del cuerpo al calor o la capacidad para sudar. Si estás tomando medicación, especialmente diuréticos o medicamentos para la presión arterial, consulta con tu médico antes de usar la sauna.
  • Escucha a tu cuerpo: Independientemente de las recomendaciones generales, es fundamental escuchar a tu cuerpo y salir de la sauna si te sientes incómodo, mareado o si experimentas cualquier signo de malestar.

Conclusión

En Avilsa, entendemos la importancia de la sauna para tu bienestar y salud cardiovascular. Al considerar los factores adecuados antes de su uso, puedes maximizar sus beneficios y convertir a esta práctica ancestral en una aliada de tu salud cardiovascular. ¡Descubre el poder de la sauna con Avilsa!

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