Si eres un principiante en este mundo, probablemente tengas problemas determinando cuánto tiempo se puede estar en la sauna. Esto va a depender de diversos factores y aquí te lo explicamos detalladamente.
Factores que influyen en la duración de la sesión
La duración óptima de una sesión de sauna puede variar significativamente de una persona a otra, debido a varios factores. Comprender estos factores puede ayudarte a personalizar tu experiencia en la sauna para maximizar sus beneficios para la salud y asegurar una sesión segura y placentera.
Experiencia y adaptación al calor
La tolerancia al calor es un factor importante que influye en cuánto tiempo puedes pasar en la sauna. Los principiantes o aquellos que no están acostumbrados a altas temperaturas deben comenzar con sesiones más cortas, de aproximadamente 5 a 10 minutos, para permitir que su cuerpo se adapte gradualmente. Con el tiempo, a medida que te acostumbras al calor y comprendes cómo reacciona tu cuerpo, puedes aumentar la duración de las sesiones hasta 15-20 minutos.
Edad y consideraciones especiales
La edad es otro factor importante a considerar. Los niños y las personas mayores deben limitar su tiempo en la sauna debido a que su capacidad para regular la temperatura corporal puede ser menos eficiente. Para ellos, se recomiendan sesiones más cortas y temperaturas más bajas. Además, ciertas condiciones de salud, como problemas cardíacos o embarazo, requieren precaución y, en algunos casos, evitar completamente el uso de la sauna.
Importancia de la hidratación
La hidratación tiene mucho que ver en cuánto tiempo puedes permanecer en la sauna. La sudoración intensa puede llevar a la deshidratación si no te preparas adecuadamente. Beber agua antes, durante (si es posible) y después de la sesión de sauna es importante para reponer los líquidos perdidos y evitar la deshidratación. Una buena hidratación permite sesiones más largas y seguras.
Estado de salud general
Tu estado de salud general es, quizás, el factor más importante a considerar. Si tienes condiciones médicas preexistentes, especialmente aquellas relacionadas con el corazón, la circulación o problemas respiratorios, es necesario consultar con un médico antes de usar la sauna. En algunos casos, tu médico puede aconsejarte limitar la duración de las sesiones o evitar la sauna por completo.
Tipos de sauna y tiempos recomendados
La experiencia en la sauna puede variar significativamente dependiendo del tipo de sauna que elijas. Cada tipo ofrece una experiencia única con diferentes niveles de calor y humedad, lo que influye en el tiempo recomendado que deberías pasar en su interior para una sesión segura y beneficiosa.
Sauna tradicional de calor seco
Las saunas tradicionales, también conocidas como saunas finlandesas, operan con calor seco generado por piedras calentadas sobre las cuales se vierte agua para aumentar la humedad de manera controlada.
Las temperaturas pueden oscilar entre 70°C y 100°C. Para los principiantes, se recomienda comenzar con sesiones de 5 a 10 minutos, mientras que los usuarios más experimentados pueden permanecer hasta 15-20 minutos. Es importante escuchar a tu cuerpo y salir si te sientes incómodo o mareado.
Sauna de infrarrojos
Las saunas de infrarrojos utilizan emisores de luz para calentar directamente el cuerpo sin calentar excesivamente el aire circundante. Esto permite una experiencia de calor más suave a temperaturas más bajas, generalmente entre 45°C y 60°C. Dado que el calor es menos intenso, las sesiones pueden ser más largas, desde 20 hasta 30 minutos, dependiendo de tu comodidad y tolerancia al calor. La sauna de infrarrojos es especialmente popular entre aquellos que prefieren un ambiente menos caluroso o tienen restricciones médicas para saunas más calientes.
Sauna húmeda o baño de vapor
Los baños de vapor, a diferencia de las saunas tradicionales, operan a temperaturas más bajas, generalmente entre 40°C y 55°C, pero con una humedad del 100 %. La alta humedad hace que el calor se sienta más intenso, por lo que se recomiendan sesiones de 10 a 15 minutos. La humedad ayuda a abrir los poros de la piel y limpiar las vías respiratorias, lo que hace que esta opción sea excelente para la desintoxicación y el alivio de problemas respiratorios.
Consejos para una sesión segura y efectiva
Para garantizar que tu experiencia en la sauna sea tanto beneficiosa como segura, es importante seguir una serie de consejos prácticos. Estos consejos te ayudarán a maximizar los beneficios de la sauna mientras minimizas cualquier riesgo potencial para tu salud.
Antes de la sauna:
- Hidrátate adecuadamente: Bebe agua antes de entrar a la sauna para asegurarte de que tu cuerpo esté bien hidratado.
- Evita comidas pesadas: No entres a la sauna inmediatamente después de comer. Espera al menos 1-2 horas después de una comida ligera para evitar molestias.
- Quítate todos los metales: Retira joyas y objetos metálicos, ya que pueden calentarse y causar quemaduras.
- Dúchate: Una ducha rápida ayudará a limpiar tu piel y preparar tu cuerpo para la sudoración.
Durante la sesión:
- Escucha a tu cuerpo: Sal de la sauna si te sientes mareado, incómodo o si experimentas dificultad para respirar.
- Usa una toalla: Siéntate o acuéstate sobre una toalla para absorber el sudor y mantener la higiene.
- Mantén la calma y relájate: Cierra los ojos, respira profundamente y trata de relajarte completamente.
- Hidrátate si es necesario: Si te sientes bien bebiendo agua durante la sesión, hazlo, especialmente en sesiones más largas o en saunas de infrarrojos.
Después de la sesión:
- Enfría tu cuerpo gradualmente: Sal de la sauna y toma una ducha fresca o fría para ayudar a tu cuerpo a enfriarse. Evita duchas muy frías inmediatamente después de salir para no someter al cuerpo a un choque térmico.
- Continúa hidratándote: Bebe más agua o bebidas isotónicas para reponer los líquidos y electrolitos perdidos a través del sudor.
- Descansa: Si es posible, tómate un tiempo para descansar y relajarte después de la ducha. Esto ayudará a tu cuerpo a recuperarse y maximizar los beneficios relajantes de la sesión de sauna.
Conclusión
Más allá de estas generalidades sobre cuánto tiempo es recomendable estar en la sauna, es fundamental que aprendas a leer tu cuerpo y tus sensaciones. Cuando empieces a sentirte incómodo, ese es el gran indicativo de que ya es hora de salir. En Avilsa te ayudamos a armar tu sauna en casa, sin importar tus preferencias y tu presupuesto. ¡Contáctanos y empieza a disfrutar de todos los beneficios de la sauna!
