Las saunas son una excelente opción para mejorar la salud y el bienestar, pero elegir entre una sauna de infrarrojos o una sauna finlandesa puede resultar confuso. En este artículo exploraremos las diferencias clave, los beneficios únicos y las consideraciones importantes de cada tipo. Así, podrás tomar una decisión informada y encontrar la sauna perfecta que se adapte a tus necesidades y estilo de vida. ¡Descubre cuál es la mejor opción para ti!
¿Qué es una sauna de infrarrojos?
Las saunas de infrarrojos utilizan tecnología avanzada para emitir rayos infrarrojos que calientan directamente la piel sin calentar el aire. Esto permite una experiencia de calor más cómoda, con temperaturas entre 35 y 50 grados Celsius. Estas saunas son ideales para desintoxicar el cuerpo, mejorar la circulación y aliviar dolores musculares. Su instalación es sencilla, conectándose a una toma de corriente estándar, y su eficiencia energética las hace prácticas para el uso doméstico, ofreciendo beneficios de salud y bienestar en un formato accesible. En este post te explicamos más en detalle los beneficios de la sauna de infrarrojos.
¿Qué es una sauna finlandesa?
Las saunas finlandesas, conocidas también como saunas de vapor o de calor seco, alcanzan temperaturas entre 70 y 100 grados Celsius. Utilizan una estufa eléctrica con piedras volcánicas que, al calentarse, generan vapor, creando un ambiente de calor intenso. Entre los beneficios de la sauna finlandesa, podemos decir que es excelente para abrir los poros, eliminar toxinas y mejorar la circulación sanguínea. Además, proporciona alivio muscular y articular. Aunque requieren más tiempo y una instalación más compleja, ofrecen una experiencia de relajación profunda y revitalización total.
Comparativa entre sauna de infrarrojos y sauna finlandesa
Entender las diferencias entre una sauna de infrarrojos y una sauna finlandesa te ayudará a elegir la mejor opción según tus necesidades y preferencias.
Diferencias principales
Las saunas de infrarrojos calientan el cuerpo directamente mediante rayos infrarrojos, mientras que las saunas finlandesas calientan el aire usando una estufa con piedras volcánicas. Las temperaturas en las saunas de infrarrojos son más bajas, entre 35 y 50 grados Celsius, proporcionando una experiencia de calor suave. En contraste, las saunas finlandesas alcanzan temperaturas entre 70 y 100 grados Celsius, ofreciendo una experiencia de calor intenso y tradicional.
Costes de instalación y operación
Las saunas de infrarrojos son más económicas y fáciles de instalar, ya que solo requieren una toma de corriente estándar y consumen menos energía. Sus costes operativos son bajos debido a su eficiencia energética. Por otro lado, las saunas finlandesas requieren una instalación más compleja y conexiones eléctricas robustas, lo que incrementa los costes iniciales. Además, su consumo energético es mayor debido al tiempo y la alta temperatura necesarios para calentarlas.
Efectos en la salud y bienestar
Ambos tipos de saunas ofrecen beneficios significativos para la salud y el bienestar. Las saunas de infrarrojos ayudan a desintoxicar el cuerpo, mejorar la circulación y aliviar dolores musculares gracias al calor profundo que penetra en la piel. Las saunas finlandesas, con su calor seco y alto, son eficaces para limpiar los poros, mejorar la piel y aliviar la rigidez muscular. Cada tipo proporciona una experiencia de relajación y revitalización, aunque de manera diferente. Conoce los efectos de la sauna en la tensión arterial.
Consumo energético y sostenibilidad
El consumo energético de las saunas de infrarrojos es menor debido a sus temperaturas más bajas y calentamiento rápido, lo que las hace más sostenibles y económicas a largo plazo. Las saunas finlandesas, al requerir temperaturas más altas y más tiempo de calentamiento, consumen más energía. Sin embargo, para aquellos que valoran la experiencia tradicional de una sauna finlandesa, los beneficios adicionales pueden compensar el mayor consumo energético. La sostenibilidad depende del uso y preferencias personales.
¿Cuál elegir?
Elegir entre una sauna de infrarrojos y una sauna finlandesa depende de varios factores importantes.
Factores a considerar
Al elegir entre una sauna de infrarrojos y una sauna finlandesa, considera el espacio disponible en tu hogar. Las saunas de infrarrojos son compactas y más fáciles de instalar, ideales para interiores pequeños. También piensa en tus objetivos de salud: las saunas de infrarrojos son excelentes para desintoxicación y alivio de dolores musculares, mientras que las saunas finlandesas ofrecen una experiencia de calor intenso que mejora la circulación y alivia la rigidez muscular.
Recomendaciones para distintos perfiles de usuario
Para deportistas y personas que buscan mejorar la recuperación muscular, una sauna de infrarrojos es ideal por su capacidad para penetrar profundamente en los tejidos y aliviar el dolor. Aquellos con problemas de circulación pueden beneficiarse más de una sauna finlandesa debido a sus altas temperaturas que mejoran la circulación sanguínea. Si buscas relajación general y bienestar, ambos tipos de sauna pueden ser beneficiosos, pero la elección dependerá de tus preferencias personales de temperatura y experiencia de calor.
Elegir entre una sauna de infrarrojos y una sauna finlandesa depende de tus necesidades y preferencias personales. Ambas opciones ofrecen numerosos beneficios para la salud y el bienestar. En Avilsa, somos expertos en la fabricación e instalación de saunas. Contáctanos para recibir asesoramiento personalizado y encontrar la sauna perfecta para tu hogar. ¡Estamos aquí para ayudarte!
