Los beneficios de la sauna húmeda van desde la mejora de la circulación hasta la reducción del estrés. Esta práctica, haciéndola de manera correcta y tomando algunas precauciones, puede impactar tu salud de manera muy positiva. Quédate y te contamos todo sobre la sauna húmeda.
Qué es una sauna húmeda
Una sauna húmeda, también conocido como baño turco o hammam, es una variante de la sauna tradicional que se caracteriza por su alta humedad y temperaturas más moderadas, generalmente entre 40 y 60 °C. A diferencia de la sauna seca, que utiliza aire caliente para provocar la sudoración, la sauna húmedo genera vapor de agua para crear un ambiente cálido y saturado de humedad. Este vapor se produce al verter agua sobre piedras calientes o mediante generadores de vapor, lo que contribuye a una experiencia de baño intensamente relajante y purificante.
Principales beneficios de la sauna húmeda
La sauna húmeda ofrece una amplia gama de beneficios para la salud y el bienestar, derivados de su combinación única de calor y alta humedad. Estos son algunos de los principales beneficios que aporta a la salud:
Mejora de la circulación sanguínea
El calor de la sauna húmedo provoca una dilatación de los vasos sanguíneos, lo que mejora la circulación sanguínea en todo el cuerpo. Esta mejora en la circulación ayuda a oxigenar los tejidos más eficientemente, promoviendo la regeneración celular y contribuyendo a una mejor salud cardiovascular.
Alivio del dolor muscular y articular
La terapia de calor de la sauna húmedo puede aliviar el dolor y la rigidez en los músculos y articulaciones. El calor ayuda a relajar los músculos, reduce la inflamación y aumenta la flexibilidad, lo que es especialmente beneficioso después de hacer ejercicio o para personas con condiciones como la artritis.
Reducción del estrés y mejora del bienestar mental
El ambiente cálido y relajante de la sauna húmedo promueve un estado de relajación profunda, ayudando a reducir los niveles de estrés y ansiedad. Esta experiencia de relajación puede tener efectos positivos duraderos en el bienestar mental, incluyendo una mejora en la calidad del sueño.
Limpieza profunda de la piel
El vapor de la sauna húmedo abre los poros de la piel, permitiendo una limpieza profunda y la eliminación de impurezas y toxinas. Esto puede resultar en una piel más suave, limpia y rejuvenecida, además de contribuir a la salud general de la piel al estimular la renovación celular.
Mejora del sistema respiratorio
El vapor caliente de la sauna húmedo puede ayudar a abrir las vías respiratorias, facilitando la respiración y proporcionando alivio a personas con condiciones respiratorias como el asma o la bronquitis. La inhalación de vapor también puede ayudar a limpiar los senos nasales y reducir la congestión.
Cómo utilizar la sauna húmeda de forma segura
El uso seguro de la sauna húmedo asegura que puedas disfrutar de todos sus beneficios. Aquí te brindamos algunos consejos:
Consejos para principiantes
- Inicio gradual: Si nunca has utilizado una sauna húmeda, comienza con sesiones cortas de 5 a 10 minutos para acostumbrar a tu cuerpo al calor y la humedad. Puedes aumentar gradualmente la duración de las sesiones según tu comodidad y respuesta corporal.
- Hidratación: Bebe agua antes y después de tu sesión en la sauna para evitar la deshidratación. El cuerpo pierde líquidos a través del sudor, por lo que es importante reponerlos.
Precauciones y contraindicaciones
- Condiciones médicas: Personas con condiciones de salud específicas, como enfermedades cardiovasculares, problemas de presión arterial, embarazo, o condiciones que afectan la capacidad del cuerpo para regular la temperatura, deben consultar a un médico antes de usar la sauna.
- Evitar el alcohol: No consumas alcohol antes de entrar al sauna, ya que puede aumentar el riesgo de hipotensión, deshidratación y golpes de calor.
- Escucha a tu cuerpo: Sal de la sauna si comienzas a sentirte incómodo, mareado o con náuseas. Es importante escuchar las señales de tu cuerpo y actuar en consecuencia.
Frecuencia recomendada de uso
La frecuencia óptima varía según cada persona, pero generalmente se recomienda utilizar la sauna húmeda no más de 2 a 3 veces por semana. Permitir que el cuerpo descanse entre sesiones es importante para evitar el estrés por calor excesivo.
Durante la sesión
- Posición: Sentarse o acostarse de manera que te sientas cómodo, manteniendo siempre la cabeza por encima del nivel del corazón para facilitar la circulación sanguínea.
- Enfriamiento gradual: Después de salir de la sauna, es aconsejable enfriar el cuerpo gradualmente. Una ducha fresca puede ayudar, pero evita el agua extremadamente fría inmediatamente después de la sesión para prevenir choques térmicos.
Conclusión
La sauna húmeda ofrece muchos beneficios para la salud y el bienestar, desde mejorar la circulación y aliviar el dolor hasta promover la relajación y limpiar la piel. Si quieres disfrutar de todas sus ventajas, en Avilsa podemos ayudarte con la fabricación y personalización de tu sauna en casa. Contacta con nosotros, cuéntanos tu idea y te diremos cómo podemos ayudarte.
